Los cachorros: esas bolitas de pelo tan adorables un momento, y ¡tan desquiciantes el siguiente! Criar un cachorro puede ser todo un desafío, sobre todo si no conocemos sus necesidades y la razón de sus comportamientos. En este blog os hablaremos un poco de la conducta exploratoria de los cachorros.

En primer lugar, debemos saber que los cachorros durante sus primeros meses de vida necesitan descubrir el mundo, ya que todo es nuevo para ellos: su llegada a su nueva casa, sus primeros paseos por la calle, el cambio de la leche materna al pienso, nuevos sabores… Todas estas experiencias son nuevas, y los cachorros deben aprender cómo afrontarlas. En nuestra mano está presentar todos estos nuevos estímulos de una forma correcta, de forma que nuestro cachorro esté tranquilo y seguro, y pueda asociar esa nueva situación con algo positivo.

Pronto nos daremos cuenta de que una de las formas en la que los cachorros descubren el mundo, es mediante su boca, cosa que no agrada a todos los dueños y que debemos comprender. ¿Os habéis fijado alguna vez en como los bebés pasan por una fase en la que agarran todo con sus manitas? Prueban nuevas texturas, como tela, plástico… Los cachorros también quieren experimentar los diferentes objetos, solo que ellos no pueden usar sus patas para hacerlo, por lo que utilizan aquello con lo que pueden coger las cosas: su boca. Si dejamos a un cachorro experimentar los diferentes objetos de una forma tranquila y segura, descubrirá que no son tan interesantes como parecían en un principio y sobre todo, ¡que no son comida! Esto solo requiere de algo de paciencia y comprensión por nuestra parte. Sin embargo, si no les entendemos, y corremos a quitarles aquello que han cogido de la boca, crearemos varios problemas. En primer lugar, el cachorro no podrá experimentar correctamente ese nuevo objeto, y seguirá creándole curiosidad si vuelve a encontrárselo, por lo que seguirá intentando coger ese tipo de objetos en el futuro. En segundo lugar, podemos crearle inseguridad y frustración al arrebatarle aquello que había cogido, de tal forma que desarrolle otro tipo de problemas de comportamiento, como huir de nosotros en cuanto coge algo, gruñirnos para defender aquello que cree que es suyo, o incluso tragarse objetos que no son comida por el miedo a que se lo quitemos.
Si creemos que nuestro cachorro ha pasado esa fase de exploración mediante la boca, pero aún continua teniendo ciertos problemas con este tema como los mencionados anteriormente, lo ideal es que acudamos a un profesional, que puede ayudarnos mediante unas pautas que enseñen a nuestro perro a soltar aquello que coja cuando se lo pidamos. Desde Veterinaria Salburua estaremos encantados de ayudaros para que la convivencia con vuestro perro sea aún mejor.